Teoría de la Decisión

Toma de decisiones racionales en el tratamiento de problemas organizacionales Durante el diálogo y las discusiones para el tratamiento de una situación de la organización que merece atención urgente, los líderes involucrados adoptan varias decisiones, por más breve que resulte dicho intercambio Utilizando como fuente parte del trabajo de Norberto Daniel Barmat, en lo que a ésta temática específica se refiere, veremos algunos elementos de la teoría de la decisión, a fin de que los Equipos Líderes de una OMI, puedan ordenarse y optimizar recursos en la toma de acciones a seguir en un año tan particular como el que les tocará atravesar. Decidir implica seleccionar entre una lista finita de cursos de acción posibles. Variables que, en primera instancia, están bajo control de los decisores. Entonces, debería ser dicha acción aquella que optimice los resultados. La decisión consiste en una predicción de una serie de estados futuros y el cálculo de las consecuencias que acarreen las posibles acciones. Cuando un Equipo Líder planifica y se vuelca a su actividad, incluso en situaciones de conflicto, tiene, por acción u omisión, que decidir una estrategia. Esta misma estará condicionada por la integridad de los miembros que forman el Equipo, las posturas existenciales de estos, la información con la que cuentan, el contexto, sus valores individuales y colectivos, los códigos culturales a los que pertenecen, sus preconceptos y sus prejuicios. Incrementar el peso de los factores objetivos El Equipo Líder debería alentar la capacidad organizacional de incrementar el peso de los factores objetivos para decidir con bases, llamémoslas, racionales. Porque frente a escases de recursos y/o en post de la sustentabilidad de la OMI, estaremos ante la oportunidad de elegir la opción o alternativa con la jerarquía más alta entre las factibles. En este sentido, la hipótesis de trabajo que proponemos hoy, es la co-construcción de un procedimiento consciente y sistemático de selección de cursos de acción o alternativas que satisfagan los objetivos establecidos de la manera más adecuada posible. Esto quiere decir, una decisión con un nivel de riesgo y costos razonables. ¿Para qué? Para minimizar el riesgo que a su vez representa la toma de decisiones motivada principalmente por aspectos emocionales. Quienes siguen nuestra publicaciones pensarán que en esta afirmación entramos en contradicción con el artículo de la semana pasada (“Nada especial. Sólo tres historias” – de CANO MANAGEMENT ORGANIZACIONAL), pero no es así. Con Corazón y con Razón El análisis de las posibilidades de satisfacer objetivos, a los que se visualiza como opciones o alternativas posibles (atención que en negociación colaborativa Opciones y Alternativas, no significan lo mismo – Negociación Colaborativa – de CANO MANAGEMENT ORGANIZACIONAL), y del estado de la naturaleza, ambiente en el cual se desarrolla la necesidad, oportunidad o conflicto, permite adoptar racionalmente la solución. Dicha solución, a través de este abordaje, busca que dicha solución sea la mejor y que ella se adecúe a los intereses y necesidades de la Organización. Aquí interpretaremos por intereses a los objetivo deseados y por necesidades aquellos elementos materiales o espirituales de los que como OMI no podemos prescindir. Este proceso comprende el cálculo de todos los efectos probables a derivarse de tal decisión actuando como un agente racional, es decir como un decisor que prevé lo que los actores involucrados de la organización van a hacer y lo que van a pensar, recursos necesarios, objetivos a alcanzar y potenciales conflictos a despertar. Situación que logran percibir y conocer Consideración preliminar: los líderes de una organización sin fines de lucro toman decisiones racionales sólo con relación a aquellos aspectos de la situación que logran percibir y conocer. Los aspectos ajenos al proceso de cognición y de percepción, en principio, no inciden en las decisiones del Equipo Líder, por lo cual el autor citado denomina al fenómeno racionalidad limitada. Toda decisión en el tratamiento de una oportunidad y un conflicto organizacionales presenta un costado de choque o impresión emocional para el equipo decisor. Porque además de los aspectos ignorados deben dejarse de lado otras opciones o alternativas que contienen, también, aspectos valiosos, percibidos y conocidos. Los procesos de toma consciente de decisiones cumplen la función de optimizar la resolución de diferentes especies de conflictos o tensión creativa (cuando no hablamos de algo percibido como un problema), con relación a los objetivos de la Organización como tal, del Equipo de Gestión en particular y de los Beneficiarios (idealmente). ¿Qué sería para nosotros la teoría de la decisión? Como producto de estudios formales de múltiples disciplinas, desde la economía hasta filosofía, se intenta explicar cómo deberían tomar decisiones los grupos. La aplicación de la teoría abarca desde las especulaciones abstractas acerca de dirigentes idealmente racionales hasta los consejos prácticos de los analistas de decisión formados en estudios más vinculados al ámbito empresarial. Es una perspectiva interdisciplinar que en sus construcciones busca dar respuesta a dos preguntas: ¿Cómo tomamos las decisiones? ¿Cómo las deberíamos tomar? ¿Qué indaga? Indaga en las consecuencias de la toma de decisiones. Desde las características matemáticas de los comportamientos racionales hasta cómo se comportan las personas en la vida real cuando toman decisiones. Algunas decisiones tienen una importancia relativa en el desarrollo de la vida de una Organización, un Equipo o un conjunto de beneficiarios, mientras otras son gravitantes en ellas y otras que inicialmente se pensaron como intrascendentes al final resultaron ser traumáticas o fuente de inspiración inesperada. Cuando la decisión es gravitante para la OMI, el método racional sería el que se impone para la adopción de un curso de acción organizacional. Un dirigente que toma una decisión idealmente racional es aquel que: Adquiere, guarda y procesa gran cantidad de información; Evita cometer errores lógicos o matemáticos; Conoce, planifica o prevé la mayor cantidad de consecuencias lógicas de ese curso de acción seleccionado; Ejercita el pensamiento lateral. Perspectiva De las perspectivas interdisciplinarias, resultan –siguiendo al autor tomado como fuente-, las ramas reconocidas de la teoría de la decisión: La rama normativa o prescriptiva (abstracta); La rama descriptiva (experimental). Como consecuencia de ello, la investigación de esta