Y no estamos con esto apuntando a convertir este espacio en un revelador encuentro culinario. No
También podríamos haber dicho “tan sencillo como hacer un mandado” o “tan sencillo como tomar un colectivo”
Estos son ejemplos de la vida cotidiana en los cuales el objetivo es lo que nos motiva (disfrutar un rico pastel, comprar eso que nos hace falta, viajar para un encuentro, etc). Y está en la naturaleza humana organizar, de forma más o menos consciente, los pasos necesarios para alcanzar lo que queremos.
Pues en la vida de nuestras OMI no debe pasar algo muy distinto (con algunas situaciones más complejas, sin dudas) ya que no puede existir una organización sin un por qué, sin un objetivo, sea este inalterable en el tiempo o no.
Hoy queremos dedicarle un espacio de nuestro blog a desarrollar un poco más aquellos aspectos que debieran poseer los objetivos / metas que nuestra OMI persigue. Por ello es que daremos una serie de tip´s que nos pueden ayudar a recorrer ese camino que hay entre el lugar donde estamos y aquel en donde queremos estar.
OBJETIVOS
1 – Deben ser reales y realizables
En el artículo anterior (DISEÑO DE PROYECTOS (parte 1) – de CANO MANAGEMENT ORGANIZACIONAL), se habló de cuatro pasos para la construcción de un proyecto. Y nos encontramos en el primero de ellos realizando una “Evaluación de necesidades”.
Ya aquí, en este momento, debemos lograr determinar que aquello que necesitamos… aquel lugar en el que deseamos estar, es factible de alcanzar. Y no hablamos de no “luchar contra las adversidades”.
Lo que queremos decir es que debemos ser responsables al fijar objetivos que, mañana, deben ser abrazados por todos los involucrados y todos deben descubrir y asimilar que llegar a ese lugar es posible.
2 – Deben ser medibles
Cuando se corre una maratón, seguramente queramos saber en qué posición salimos. Este dato nos servirá, entre otras cosas, para conocer en el tiempo nuestros avances en ese deporte y realizar lo necesario para mejorar el rendimiento.
Haciendo una analogía con nuestra organización, es muy importante que nuestro objetivo, al final, sea medido y evaluado con la mayor exactitud. Esto también nos obliga a esforzarnos y nos permite realizar evaluaciones precisas.
Si nuestro objetivo es aumentar la cantidad de adherentes a nuestra organización y, al final de todas las actividades, se sumó solo una persona… se cumplió el objetivo? Cuanto más especificado esté el resultado esperado, más sencillo será evaluar su cumplimiento.
3 – Deben ser temporales
FUNDAMENTAL. Muchas veces hemos visto a nuestros objetivos alejarse más rápido de lo que nos movemos para alcanzarlos y, de este modo, se extienden en el tiempo hasta diluirse el proyecto. Entra aquí en juego el buen criterio y la experiencia que deben tener los responsables de desarrollar el proyecto.
Temporizarlo es poner mojones a lo largo del camino para que nos orienten respecto del tiempo que transcurrió desde el comienzo hasta llegar a ese mojón y ver si era lo esperado. Claro que habrán imprevistos e imponderables en la vida del proyecto y, sabiendo esto, debemos tomar los posibles retrasos como parte misma del proyecto, sin la búsqueda de responsables ni de golpes bruscos de timón, cosas que, a la larga, sin dudas serán contraproducentes.
Poner tiempos a cada paso que daremos para alcanzar los objetivos significa que conocemos de antemano los recursos con los que contamos (humanos, materiales, tecnológicos, económicos, ayuda externa, etc.). Si los tiempos se extienden demasiado, los participantes comenzarán a bajar los brazos en un efecto contagioso hasta el extremo de dejar de perseguir ese objetivo.
4 – Tipos de objetivos
Al releer nuestros artículos anteriores nos encontramos con la definición de MISIÓN de las OMI. Esto puede también interpretarse como el objetivo de la organización. En otras palabras, es el OBJETIVO GENERAL que la misma persigue y es aplicable a todos los participantes de la organización y, como se intuye, se extiende en el tiempo y perdura por años (aunque, como dijimos en su momento, es sano para las OMI revisar periódicamente y sin temor estos OBJETIVOS GENERALES / MISION , atendiendo a los cambios de paradigmas que se viven en todos los ámbitos de la sociedad).
Por otro lado, podemos mencionar a los OBJETIVOS ESPECÍFICOS. Estos se refieren al logro de condiciones específicas y obtención de resultados en un transcurso de tiempo reducido y acotado (aquí entra a jugar la relatividad que puede tener el tiempo ya que, para un OMI, un proyecto de corto plazo en la vida de una organización puede referirse a cuatro o cinco años).
Por otro lado, más allá de lo expresado hasta aquí, siempre existe la posibilidad de que los objetivos estén perseguidos por un grupo específico de integrantes de la OMI, grupo que forman comisiones de trabajo y que, como se supone, también deben manejar las herramientas para lograr establecer un objetivo (con las cualidades antes mencionadas) plasmando para ello el plan de acción / proyecto para ser presentado al resto de los integrantes de la organización.
La evaluación constante
En la entrada anterior mencionamos cuatro pasos en el desarrollo de un proyecto. Si nos sumergimos en el tema, veremos que los diferentes autores que han escrito al respecto hacen mención a más o menos pasos en el desarrollo de un proyecto. Eso lo dejamos como inquietud para que lo investiguen en sus lugares. Pero queremos hacer mención de un componente muy importante, tanto para nuestra receta de pastel como para la MISION de nuestra OMI: LA EVALUACION.
La evaluación es la forma de saber si aprendimos, si llegamos bien, si se hizo en tiempo y forma y, ligada íntimamente al planteo de los objetivos, podemos decir que mientras más claro, ponderable y específico sea el objetivo, más sencillo se nos hará la evaluación.
Reforzamos una idea: EVALUAR no es buscar responsables, al menos no solo eso.
Y algo MUY IMPORTANTE:
EVALUAR ES PONER VARIOS MOJONES!!!.
Al proyectar, debemos ser lo suficientemente hábiles para poder temporizar pequeños logros, pequeños avances, en sus tiempos y en sus formas y saber así, en todo momento y a cada paso del desarrollo del proyecto, si vamos por el camino correcto y si no vamos ni muy rápido ni muy lento.
Es INDISPENSABLE que exista una evaluación CONSTANTE y que atraviese de forma TRANSVERSAL el camino que estamos andando, permitiendo corregir rápidamente los posibles desvíos y/o retrasos en relación a los resultados, sustantividad y sostenibilidad de las actividades tendientes a uno o varios objetivos.
Como es de imaginarse, existen diversas pautas de evaluación, dependiendo en gran parte de cómo especificamos el objetivo, de qué tan fiable es la recolección y el análisis constante de los datos, en qué momento del proyecto nos ubicamos, etc. Dejamos abierta la puerta y quedamos expectantes de sus inquietudes al respecto. No duden en consultar y compartir sus experiencias en la organización que los acoge.
Aquí nos despedimos hasta la próxima semana. Nuestro deseo es que suprima las preocupaciones y disfrute de la vida de la Organización Motivada por Ideales en la que desarrolla su espíritu de servicio.
Créalo o no, puede ser protagonista del cambio de paradigma organizacional de una OMI. Anímense a estudiar. Tenemos publicados más de setenta (70) artículos para que cada semana del año, tengan algo con qué inspirar al Equipo Líder al que pertenece.
(*) El artículo de hoy fue redactado por Esteban Cirese, quien habitualmente realiza las revisiones pre-publicación, a quien agradecemos -una vez más-, y felicitamos muy especialmente!!!
Tener objetivos claros permite encaminar hacia ellos las acciones y esfuerzos que sean necesarios para conseguirlos y hacerlo bajo un criterio de evaluación constante facilita la toma de decisiones estratégicas sobre el plan de acción. Esto contribuye a un mejor clima organizacional y sirve como fuente de motivación ya que todos sus miembros saben que deben hacer, de que manera y en cuanto tiempo.
Ya lo dijo Paul Arden: Si no tienes una meta, es difícil alcanzarla.
Excelente aporte. Muchísimas gracias.-
Que importante es poder tener muy en claro estos aspectos , son como dedos de la mano.Todos deben darse alguno no esta y no funciona bien, no se llega.Poder pulir el detalle conscientemente y reafirma el objetivo.Gracias por recordarlo.Volver a empezar.
Muchas gracias por su comentario. Recibir y publicar los mismos ayuda a difundir nuestra labor. Invitamos a leer más artículos y dejar su comentario en todos aquellos que despierten alguna reflexión como la presente.- (*) EL ARTÍCULO FUE REDACTADO POR ESTEBAN CIRESE, quien habitualmente realiza las revisiones pre-publicación, a quien agradecemos -una vez más-, y felicitamos muy especialmente!!!